Si hay magia buena o blanca son cuestiones debatidas por los expertos en este terreno durante mucho tiempo. Unos utilizan ambas con fines positivos. Otros, por el contario y lamentablemente, con objetivos poco éticos.
La magia es el arte de la transmutación de las cosas y con ella se persigue la permutación de lo establecido. Teóricamente sólo hay un tipo de magia, sin embargo, los expertos insisten en afirmar y reiterar que hay una magia blanca que es la encargada de obrar acciones que persiguen el bien.
Dentro de la magia blanca encontramos los sortilegios de protección, los hechizos catalizadores de la buena suerte y las invocaciones generalmente con la ayuda del humo del incienso, que se hacen en honor de las entidades protectoras de los magos.