Si incursionamos en este sabio y milenario arte oriental, el Feng Shui, podremos lograr disfrutar del amor plenamente. Según el Feng Shui la forma en que sentimos y pensamos esta influenciada profundamente por la energía vital que fluye a nuestro alrededor a la que se llama energía Chi.
El tránsito de esta energía suele ser afectado por las disposiciones, texturas, formas, color, etc. de los objetos que se encuentran en una habitación, por eso algunas habitaciones nos transmiten cierta paz mientras que otras, nos asfixian o nos angustian. Gracias al Feng Shui pueden crearse ambientes positivos o mejorar uno negativo utilizando diversos muebles o determinada decoración.
Es entonces cuando la energía Chi se altera de tal manera que logramos disfrutar de la salud, la felicidad y la riqueza. Podemos aprovechar los principios del Feng Shui para preparar un ambiente en nuestro hogar o lugar de trabajo para optimizar determinados aspectos específicos. Según estos principios podremos utilizar la decoración para mejorar nuestra salud física y mental, o mejorar nuestras relaciones amorosas. Hay diversas soluciones sencillas que mejoran la distribución de la energía Chi, para solucionar problemas con los demás, o encontrar una pareja, o mantener la que tenemos por ejemplo, esta energía influencia nuestra personalidad de tal manera que nos encontramos preparados para solucionar trabas emocionales.