Acompañando su pasión por la música, los duendes son igualmente maestros de la danza, y su coreografía preferida son los corros, o círculos de bailarines que suelen danzar desenfrenadamente durante toda la noche, sin demostrar signos de cansancio. Si algún ser humano llega a ingresar al circulo, debe tener cuidado, pues puede entrar en un estado de trance que lo haga bailar hasta caer muerto de cansancio.Para liberarlo de este embrujo, solo puede hacerlo un compañero, colocando un solo pie dentro del corro- siempre marcado por un redondel de hongos característico, llamado “circulo de las brujas”, frecuentemente asociado con los fenómenos OVNI y dejando el otro afuera.De esa forma, puede atraparlo cuando pase a su lado, y sacarlo del corro, con lo cual volverá a la normalidad. Al hacerlo, probablemente le parezca que la danza ha durado solo unos minutos o como máximo, un par de horas, pero la duración normal es de siete años y un día, con lo cual, si no se lo saca de allí, morirá irremisiblemente de agotamiento.Para que esto no suceda y halla armonía otra característica es el rezo lo cual hace que uno se aferre mas a su dios y el duende maligno se retire del lugar, ya que uno se aparta del corro aferrándose a su fe o a las cosas que le hacen bien, también agradeciéndole a la pacha mama.
VICIOS:
La bebida junto al tabaco y otras hiervas, son las
favoritas de los duendes para pasar el tiempo.
Muchas de estas logran ponerlos demasiados bromistas.
Por eso hay que tener cuidado con los excesos.