LAS DIOSAS MÁGICAS
Algunas tienen más de 30.000 años. Fueron talladas en el Paleolítico por escultores desconocidos que veían en ellas un elemento de culto mágica. Son representaciones de la fuerza de la madre tierra manifestada en mujer.
¿DIOSAS EUROPEAS?
Las pesquisas arqueológicas han dado como resultado el hallazgo de más de cien representaciones distintas de las figurillas femeninas denominadas Venus. La más antigua de todas (se calcula que ronda los 31.000 años) fue descubierta en Galgenberg. Pero se han encontrado otras en Austria, Francia, Rusia e Italia.
Las tallas pudieron ser simples ofrendas o presentes de carácter matrimonial, pero la opinión más extendida, dentro y fuera del ámbito académico es que fueron creadas como arquetipo de una idea base: la diosa de la fertilidad o Gran Madre, la creadora de la magia precisa para lograr obtener beneficios tanto de carácter sentimental, como sexuales o procreadores.
LAS VENUS HOY
El arquetipo de la Venus está ya inmerso en el inconsciente colectivo. Es como si se tratase de un rastro esotérico perpetuado a lo largo de los tiempos. En la actualidad, en numerosos lugares especializados podemos encontrar representaciones de tallas de las diosas de la antigüedad. El arquetipo, tiene unas bases que siempre son comunes:
Su base está formada por dos piernas unidas, nunca separadas, manifestando así el poder asentado y la seguridad. La cabeza generalmente se presenta pegada al tronco, es decir, sin cuello o con uno casi imperceptible. En cambio los brazos muestran varias posiciones, cada una de ellas en función de la intención con que se talla o adquiere la diosa.
Si los brazos están pegados al cuerpo querrá decir que buscamos mantener, lo estable y firme. Si nos decantamos por la Venus con brazos en cruz indicará que buscamos en ella el equilibrio entre lo que pensamos y lo que realizamos. Cuando la figurilla tiene los brazos en alto, su poseedor pretende proyectarse para alcanzar el mundo de los sueños. Finalmente las figurillas que tienen los brazos arqueados por encima de la cabeza y acaban por unirse, manifiestan querer dar fortaleza a la sexualidad creadora.
CREACIÓN MÁGICA DE UNA VENUSLAS
Con un poco de maña podemos tener una Venus doméstica para que nos ayude en la fertilidad, tanto de ideas como de acciones, sean éstas para el trabajo, la amistad o la familia. Como veremos hay varias opciones de realización.
Primero iremos a un río en el que buscaremos una piedra esférica de cierta consistencia y de unos 30 centímetros de alto. Seguidamente nos proveeremos de un juego de lijas de varios grosores para darle la forma adecuada a la Venus. Podemos recurrir también a un pequeño martillo y una escarpa, pero si somos poco diestros podemos romper la piedra con facilidad.
Si consideramos que no somos hábiles en el arte del tallado de la piedra, podemos recurrir a moldear la Venus con barro que encontraremos en cualquier establecimiento de manualidades o incluso yeso o plastelina. La ventaja de estos elementos es que nos permitirá definir mejor la postura que deseamos adopte la diosa.
Una vez diseñada la Venus, debemos colocarla en el recibidor de la entrada de nuestra casa, para que presida el hogar, situando junto a ella una amatista o en su defecto un cuarzo rosa..
PETICIONES MÁGICAS:
Cuando ya esté ubicada la pieza, le daremos la "bienvenida" a nuestro hogar, bastando para ello que la sostengamos entre las manos por espacio de unos 10 minutos durante siete días. En este período de tiempo no debemos solicitarle nada a la piedra. Sólo debemos mirarla y hacer que nuestra energía y la suya interactúen.
Para pedirle deseos a la diosa, debemos visualizar el deseo en la mente, sostener la figurilla entre las manos y verbalizar el deseo en voz alta.
