PARA SER FELIZ
Además de la psicología espiritual, también ayuda la psicología de la ciencia y nos aporta condiciones necesarias en toda persona que quiere ser feliz. Lógicamente en unas personas estará más presente un elemento que otro, pero todos estos puntos tienen una importancia grande.
¿Por qué no intentamos entre todos hacer presente estas condiciones en nuestra vida y en las de nuestra comunidad?
Para una buena higiene mental hay que tener muy presente estos elementos:
Toda persona debería mantener una relación de plena confianza al menos con otra persona. En esta relación el individuo debe tener libertad para comentar sus problemas y preocupaciones, además de los temores.
La persona debe procurar conocer los motivos fundamentales que tiene en su vida, y satisfacerlas según sus posibilidades.
La persona debe mantener su salud física como fundamento de su estabilidad mental.
La persona debe procurarse tiempo suficiente para el descanso.
La persona debe ante los problemas de la vida ver las cosas con serenidad. Observar el problema y analizarlo.
La persona debe esforzarse porque tanto el curso del día como el conjunto de su vida, transcurra según un plan elaborado por ella misma.
La persona debe procurar valorar sus propias capacidades de la manera más realista posible frente a sí mismo.
La persona debe aspirar a tener una relación lo más positiva posible con todas sus actividades.
El humor sigue siendo una de las principales condiciones de la salud mental.
DESARROLLAR LA VOLUNTAD Y EL SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD.-
Como he dicho, aceptarse uno mismo no es fomentar el conformismo ni la pasividad sino todo lo contrario porque hay también que aceptar el propio deseo de mejorar. Esto último es la esencia de la naturaleza humana.
Aceptarse es comprometerse con lo mejor de uno mismo y dar una oportunidad a lo grandioso que llevamos dentro. Para que esto sea posible, para desarrollar adecuadamente el compromiso es necesario cultivar la fortaleza y la capacidad de asumir responsabilidades.
Si asumimos la responsabilidad de vivir nuestra vida, de luchar por nuestras ambiciones entonces también podremos asumir otras responsabilidades; pero si tenemos que entregarnos a los demás sin entregarnos a nosotros mismos, a nuestra propia grandeza, conciencia e integridad, sino de lo contrario algo en nuestro interior se revelará y tarde o temprano pagarèmos el precio. Debemos reinvindicarnos con sinceridad, porque cuando no recapacitamos, nos volvemos irresponsables y saboteadores adoptando cualquier otro comportamiento tan compulsivo como negativo. Aceptar la responsabilidad con nosotros mismos es, en última instancia, aceptar que somos responsables de nuestra vida, de nuestra salud, de nuestra enfermedad, de nuestros éxitos y nuestros fracasos; pero esta aceptación no es para amargarnos a nosotros mismos en caso de que algo salga mal sino para convencernos y ser conscientes de que nuestra vida depende de nosotros, de que nadie puede vivirla en nuestro lugar y que por lo tanto debemos de ser concientes de nuestros actos para hacer nuestra vida màs dichosa y en estado de paz.
Aceptar la responsabilidad no es entretenerse maldiciendo al destino ni regocijarse en la mala suerte o la falta de oportunidades sino en seguir siendo responsables y seguir actuando con voluntad para tratar de mejorar las cosas por uno mismo.
AUTOAFIRMARSE, IMPONERSE CREATIVAMENTE.-
Una vez que hemos desarrollado la consciencia, nos hemos aceptado y asumido la responsabilidad y la grandeza de nuestro destino, una vez dados esos pasos con voluntad y firmeza sólo queda autoafirmarse ante la vida y los demás de la forma más creativa posible.
Es como decir al mundo : Bueno, aquí estoy yo junto a todos vosotros. Quiero comprenderte, quiero conocerte y quiero amarte, pero me debes tener en cuenta, tendràs que escuchar mis razones y mis necesidades.
Autoafirmarse es aprender a decir sí, a confiar, a darse y amar cuando es necesario pero también aprender a decir no, a expresar creativamente tus críticas y opiniones, a pedir con firmeza que se respeten tus derechos como persona.
Autoafirmarse creativamente es tratar de vivir de una forma armónica el difícil equilibrio entre Yo y el Tú, entre mi identidad personal y la identidad social.
TENER UN PROPÓSITO EN LA VIDA.-
¿Autoafirmarse para qué?. Ésta puede ser la pregunta que conmociona el punto anterior porque si la vida no tiene ningún sentido para nosotros tampòco tenemos motivos para afirmarnos ante los demás. No sirve de mucho subirse en el alto de una mesa y llamar la atención de todo el mundo si no se tiene nada que decir. Para montar todo ese número y permanecer callado hubiera sido mejor quedarse en casa.
Las personas que no tienen un propósito sólido en la vida, una noble ambición, un sueño por el que luchar, viven solamente la mitad de la vida y despliègan sólo la mitad de su fuerza y su potencial .
No se puede hacer ningún viaje si no se tiene un sitio donde ir porque en cuanto uno se canse o surja la mínima dificultad se abandonará el viaje ya que no existe el estímulo de una meta, una hermosa ciudad lejana a la que llegar. ¿Para que mancharse con el polvo del camino si el camino no lleva a ninguna parte?.
Cuanto más lejana esté la meta, la hermosa ciudad a dònde vamos, más largo será el viaje pero entonces más que llegar lo importante es haberse puesto en marcha. Lo principal es el viaje y cómo lo hacemos.Allì està el secreto del èxito y sus resultados como riesgo y pasiòn de haberlo realizado. No te preocupes si demora, lo primordial es haberlo encaminado. El resto depositalo en tu Fe y en manos de Dios.
DESARROLLAR LA INTEGRIDAD PERSONAL.-
Hemos emprendido el viaje y tenemos una meta que alcanzar. Desde luego que llegar es importante, no vamos a conformarnos con quedarnos a la mitad del camino. Nuestra aspiración debe ser llegar hasta el final ¿pero qué ocurre mientras llegamos?.
Los propósitos, las metas en la vida nunca se terminan, nunca se llega al final del viaje, ni siquiera la muerte es el final; entonces más que preocuparnos por cuándo o cómo llegarèmos debemos pensar en cómo hacemos el viaje.
Así como la vida es un largo viaje a cuyo fin no se llega más que con la muerte, tras ponernos unas hermosas metas que alcanzar lo único que debe preocuparnos es cómo hacemos el viaje, cómo vivimos nuestra vida.
Ni la vida ni el viaje nos sirven de mucho si no la vivimos como queremos y lo que queremos es ser consecuentes con nosotros mismos. Aquí reside la auténtica felicidad, la verdadera autoestima, cuando uno se aprecia y se respeta tanto que está dispuesto a vivir de acuerdo a sus propios principios.
ENCUENTRA Y DA UN SIGNIFICADO A TU VIDA.- Si tu vida tiene un propósito los problemas son menores o se relativizan. Ayuda mucho tener un lema o una frase para recordar , para no olvidar tus metas en la vida y tus sueños más nobles y elevados.
VALORA LA AMISTAD SINCERA Y FOMENTA LOS AMIGOS LEALES
Siempre se ha dicho que un verdadero amigo es un tesoro en la vida no tan fácil de encontrar; por eso, es preciso saber valorar y fomentar los amigos verdaderos y leales. Cuando tienes problemas y puedes simplemente hablar y desahogarte con tus amigos, se desdramatiza el problema un poco porque descargas la tensión y también puedes encontrar nuevas razones más objetivas para afrontar el problema. Escoge amigos que te ayuden a cultivar la mente y el espíritu y no a aquellos que solo buscan tu estancamiento para que seas frustrado igual que ellos. No te contagies de lo malo, se tú el que contagie lo bueno y productivo.
Por último los seres humanos son básicamente emocionales y el sentirse apoyados y queridos por los buenos amigos o seres queridos, aporta mucha fuerza y mucha moral, refuerza nuestras defensas y también nuestra capacidad de afrontar los desafíos de la vida.
TENER FE.-
La fe es la clave para todo en tu vida, sobretodo si creemos en la luz de Dios.
Si ya nos hemos conocido y aceptado, si desarrollamos nuestra voluntad y aceptamos las responsabilidades. Si tras todo esto somos capaces de afirmarnos creativamente, tener un propósito o meta en la vida y vamos en su busca de una forma creativa e íntegra....
Dado que el camino es largo y podemos flaquear, ¿cómo afrontarlo?: Teniendo fe. Más allá de lo que podemos hacer está la fe. Fe en nosotros mismos, en que podremos conseguirlo a pesar de las dificultades. Fe en nuestro destino en que siempre nos ocurrirá lo mejor posible para que podamos aprender y Fe en la Vida..
Y más allá de la fe no hay nada más que hacer, tan sólo observar cómo se convierte en certeza. Levántate siempre y cada vez que caigas tu fuerza al levantarte será triunfal.
PAZ Y LUZ ..... BENDICIONES INFINITAS.
"NO PRETENDAS ENTENDER PARA CREER, " CREE PARA ENTENDER"
SAN AGUSTIN (Filósofo Católico)
