La combinación entre los cristales:

Si bien un solo cristal natural, que no sea sintético o desarrollado en un laboratorio, nos ofrece con su poder numerosas posibilidades, la combinación de varios cristales pueden ser también muy benéficas. Para combinar diferentes gemas hay que tener en cuenta la afinidad que existe entre ellas, ya que algunas combinaciones son altamente positivas, mientras que otras pueden neutralizar el campo vibratorio por lo que se puede perder la eficacia en la experiencia. Estas son las combinaciones recomendables y las que no se pueden hacer.
Diamante se puede combinar con: jade, zafiro, aguamarina, esmeralda, rodocrosita, ámbar, ágata, jaspe, obsidiana, berilo, peridoto, cuarzo, y no se recomienza combinarlo con aventurina. Ópalo se puede combinar con diamante, turmalina, labradorita, topacio, piedra lunar y no es recomendable combinarla con lapislázuli, esmeralda, granate, rubí, jade, amatista, zafiro. Piedra lunar es recomendable combinarla con aguamarina, turmalina, zafiro azul, turquesa, lapislázuli, obsidiana, y no se recomienda combinarla con jade, granate y rubí. Lapislázuli se puede combinar con piedra lunar, obsidiana, aventurina, diamante, basanita, crisopracio, cuarzo y no es recomendable con granate, jade, esmeralda, rubí, jaspe, y ópalo. Rubí se recomienda combinarlo con amatista, cuarzo, rodocrosita, granate, turmalina, topacio, peridoto, zafiro, obsidiana y no se recomienda combinarlo con piedra lunar, ópalo, jade. Esmeralda se recomienda con topacio, apatita, fluorita, diamante y no se recomienda con jade y ópalo. Topacio se recomienda combinar con cuarzo, venturina, turmalina, esmeralda, ámbar y no se recomienda con zafiro estrellado, jade.

El signo zodiacal y su cristal correspondiente:

Desde la perspectiva astrológica existe una afinidad entre las relaciones y significados esotéricos de los cristales con los signos del zodíaco. Por esta afinidad no es conveniente elegir un cristal al azar, ya que esto, según los astrólogos, podría volverse en su contra. Se considera que la convicción esotérica es la que provoca la elección de las gemas, nunca se debe elegir la del signo precedente, ya que esto suele ser contraproducente. En realidad son los cristales los que nos atraen instintivamente, los que nos van a ayudar a canalizar nuestras energías. Estos son los cristales más conocidos que le corresponden a cada signo:

Aries: Turmalina sandía, jade, espinela, rubí, amatista, siberita, azurita, topacio claro, granate, rodocrosita.

Tauro: jaspe, circón, aguamarina, jade, lapislázuli, piedras de sangre, berilo, esmeralda.

Géminis: ojo de gato, topacio del Brasil, malaquita, zafiro, crisopacio, ágata, turmalina sandía, alejandrita, crisoberilo.

Cáncer: ópalo, turmalina verde, esmeralda, crisopracio, turquesa, piedra lunar.

Leo: diamante, ámbar amarillo, granate, turmalina rosa, rubí, ágata fuego, berilo dorado, topacio, topacio del Brasil.

Virgo: ágata, ágata musgosa, turquesa, ojo de gato, azurita, jade, turmalina sandía, zafiro blanco, cornalina.

Libra: aguamarina, ópalo arlequinada, berilos claros, diamante, esmeralda, circón azul, jade verde, turmalina rosa.

Escorpio: aventurina oscura, topacio, rubí, malaquita, turmalina verde, piedra lunar, piedra de sangre.

Sagitario: zafiro azul, diamante, turmalina sandía, turmalina rosa, turquesa, lapislázuli, amatista, azurita.

Capricornio: piedra de sangre, malaquita, peridoto, zafiro azul, cornalina, ónice, turquesa, ópalo, ámbar, granate.

Acuario: crisopracio, rubí, ojo de gato, jade, ópalo irisado, azurita, lapislázuli, turmalina sandía, diamante.

Piscis: aventurina verde, zafiro claro, berilo verde, aguamarina, piedra lunar, circón, jade verde.

El Aura

Se ha comprobado que el espacio que ocupamos no pertenece solo a nuestro cuerpo, sino que las vibraciones que irradiamos producen un halo que permanece durante un determinado tiempo en el lugar que hemos ocupamos anteriormente.
Este hálito o halo se denomina aura. Aunque nuestros ojos no puedan percibirlo, nuestro cuerpo se encuentra completamente rodeado por este halo. Ya desde la época del renacimiento los pintores representaban a los santos con halos que rodeaban su cabeza. Todo ser humano posee su campo energético que si bien no lo vemos directamente, nuestros órganos de percepción captan esa energía ajena, esa aura de los otros, aunque nuestro nivel inconsciente no lo registra. Generalmente nos encontramos con personas que nos agradan o no, y justificamos esas sensaciones considerando que son simpáticas o antipáticas, tiene cara de buena persona, etc. En realidad es la percepción del aura ajena la que nos hace aceptar o no a las otras personas. Según quien emana esa energía, ésta puede ser equilibrada o desequilibrada. El aura refleja los desordenes físicos y psíquicos. Este campo de energía se irradia buscando otro campo de energía para armonizarse, los cristales con sus vibraciones positivas buscan equilibrar todas esas energías para lograr así, mejorar nuestra calidad de vida.

¿Qué son los cristales?

Podría decirse que cristal es sinónimo de belleza, de transparencia, de reflejos de luz. Por lo general la palabra cristal se la confunde con vidrio, o bien con una variedad más refinada del vidrio, más costosa o de mejor calidad. En realidad el cristal es el producto de un proceso natural, es un mineral en estado líquido que luego de enfriarse a determinada temperatura se cristaliza y en su estructura interna las moléculas adoptan una ordenación perfecta. Todos los cristales son minerales, pero no todos los minerales se cristalizan. Sabemos también que se los denominan piedras preciosas o semipreciosas como la esmeralda, el rubí, etc. Además de su importancia como ornamento, colgante con gemas incrustadas, anillos, etc.; suelen ser considerados de buena o mala suerte por los que son supersticiosos. También debemos considerar que el cristal irradia energía, ésta es considerada una fuerza natural, que aún no ha sido totalmente asimilada por el hombre, pero que puede ser aplicada en el ámbito físico y psíquico de manera positiva. Además está demostrado que esa energía produce vibraciones.
El poder de los cristales puede ayudar en forma positiva en la vida psíquica y física de los seres humanos, ya que poseen una fuerza armónica, real, serena y benéfica. Esta fuerza ayuda a mejorar la vida afectiva y emocional, a concretar los sueños, a lograr relacionarse mejor con uno mismo y con los otros. Los cristales tienen desde el punto de vista estructural un perfecto equilibrio, porque sus moléculas, átomos o iones tienden a mantener un equilibrio, vibrando alrededor de puntos fijos, por lo que el impulso del cristal armoniza todo aquello a lo que irradia las vibraciones. Hay que aclarar también que toda persona que use el cristal no ve acrecentada su energía simplemente por colgarse uno en el cuello, sino que el cristal dirige y equilibra la energía del ser humano, por ello sentimos que nuestra energía física y psíquica comienza a aumentar. Hay que recordar que los cristales no aportan soluciones mágicas, curan siempre y cuando las energías del ser humano estén preparadas para recibir las vibraciones positivas de éstos. Los cristales crean campos de energía y éstos serán menos poderosos con cristales opacos que con cristales brillantes. Estos campos de energía son captados por la psiquis y el organismo a través de un halo, un campo de fuerza propio del cuerpo humano, llamado aura. El poder del cristal es lento y no resuelve los problemas afectivos de un momento a otro. Es una esencia viva que irradia y recibe energía, que puede utilizarse para mejorar la calidad de vida. Lo único más importante es crear las condiciones más adecuadas para que la energía actúe de forma beneficiosa.
Si bien los cristales siempre fueron atractivos para el hombre hoy son utilizados con mayor sabiduría, no solamente en el campo tecnológico, sino también con fines curativos, de meditación, para elevar nuestra percepción y para lograr el autoconocimiento. Sabemos ahora que los cristales reflejan energía producto de su estructura molecular interna. Estas energías no se miden con los valores convencionales, sino que son consideradas como buenas o malas para cada individuo en particular y no son iguales para todo el mundo. Cada persona puede creer o no, que los cristales tienen poderes mágicos, pero no se puede dudar que los cristales tienen poder de irradiar energía ya que esto está comprobado científicamente y que ésta tiene la capacidad de focalizar, purificar y tonificar nuestra propia energía. Debido a los numerosos conceptos que se tienen acerca de las propiedades de los cristales, suele confundirse, basado en supersticiones que dicen atraer a la buena o a la mala suerte, los beneficios y los límites reales de éstos. Se debe tener en cuenta que los cristales no pueden hacer milagros (curar enfermedades, depresiones, etcétera) con solo frotarlos o llevarlos encima; no pueden ocasionar daños físicos o psíquicos al ser humano; ni recuperar seres queridos que nos abandonaron, como hacer regresar un esposo o una esposa, sí ayudar con su energía a luchar con mejores armas contra lo perdido; no puede sustituir a los especialistas médicos; no se puede delegar las responsabilidades a los cristales, suponiendo que éstos nos harán las cosas más fáciles; o encontrar objetos perdidos. Lo que sí pueden los cristales es favorecer la capacidad de concentración, meditación y percepción; mejorar las relaciones con uno mismo y con los demás; mejorar nuestra calidad de vida, creando un ambiente más sereno y armónico; sanar dolores localizados, ayudar a conciliar el sueño, eliminando pesadillas, insomnios, provocando sueños agradables; aclarar los objetivos, las metas, las decisiones que debemos tomar; ayudar a la autoevaluación y ayudar a realizar cambios.

El Feng Shui del amor

Si incursionamos en este sabio y milenario arte oriental, el Feng Shui, podremos lograr disfrutar del amor plenamente. Según el Feng Shui la forma en que sentimos y pensamos esta influenciada profundamente por la energía vital que fluye a nuestro alrededor a la que se llama energía Chi.
El tránsito de esta energía suele ser afectado por las disposiciones, texturas, formas, color, etc. de los objetos que se encuentran en una habitación, por eso algunas habitaciones nos transmiten cierta paz mientras que otras, nos asfixian o nos angustian. Gracias al Feng Shui pueden crearse ambientes positivos o mejorar uno negativo utilizando diversos muebles o determinada decoración.
Es entonces cuando la energía Chi se altera de tal manera que logramos disfrutar de la salud, la felicidad y la riqueza. Podemos aprovechar los principios del Feng Shui para preparar un ambiente en nuestro hogar o lugar de trabajo para optimizar determinados aspectos específicos. Según estos principios podremos utilizar la decoración para mejorar nuestra salud física y mental, o mejorar nuestras relaciones amorosas. Hay diversas soluciones sencillas que mejoran la distribución de la energía Chi, para solucionar problemas con los demás, o encontrar una pareja, o mantener la que tenemos por ejemplo, esta energía influencia nuestra personalidad de tal manera que nos encontramos preparados para solucionar trabas emocionales.

Contra la soledad:

Algunas personas suelen sentirse muy solitarias y al borde de la depresión por ser poco sociables y pasar mucho tiempo solo en su casa. El problema aumenta porque al no salir o salir lo necesario, la energía vital de ese ambiente se reduce y se estanca. En estos casos la energía Chi se encuentra estancada en la superficie, lo que nos provoca no sentir deseos de conocer nuevas personas y o de establecer vínculos afectivos nuevos. Para facilitar la extroversión y llenarnos de empuje y fuerza, esta energía debe volverse más Yang.
La energía Yang necesaria para superar la soledad tiene orientación sur del sol de mediodía, por lo que utilizaremos la parte sur de la casa. Si esta parte de la casa no tiene la suficiente iluminación, debemos colocar apliques con luz brillante o encender velas, por momentos, durante el día, esto lo debemos hacer ya que es la luz la que fomenta esta energía necesaria y si es la del sol será más favorable. Debemos utilizar flores, objetos o telas de color rojo para favorecer las relaciones serias y duraderas e incrementar la energía sociable en el sudeste o noreste de la casa. Utilizando colores brillantes como el rojo, el amarillo o el violeta lograremos incrementar toda la energía Yang en toda la casa. Para aumentar la velocidad de la circulación de la energía Chi y volverla más Yang, debemos utilizar en la decoración plantas de hojas puntiagudas. Si la entrada de la casa se encuentra en la parte norte de la misma corremos el riesgo de recibir la energía Chi del norte que es la causante de mayor aislamiento y soledad, porque esta relacionada con la noche y el invierno es decir, con la quietud y la calma, para evitar estos efectos debemos pintar la puerta de color rojo que contrastará con sus efectos. También es muy beneficioso para absorber las energía que nos darán mas sociabilidad dormir con la cabeza orientada hacia el sudeste, sur o sudoeste.

Contra los deseos imposibles:

Hay personas que sueñan encontrarse con la persona perfecta que colme todas sus expectativas amorosas, lo cual resulta muy difícil, por eso es necesario encontrar la forma de sentirnos lo mejor posible con la relación que tenemos.
Es de vital importancia que la pareja se construya diariamente, aceptando la realidad de cada uno. El Feng Shui ayuda a adaptarse, a aceptar las relaciones tal cual son y a aumentar el conocimiento de nosotros mismos. Para mejorar la relación con nuestra pareja será necesario exponerse a la energía Chi del sudeste, que se relaciona con la primavera y la mañana, considerando estos momentos los más aptos para observar las cosas con mayor optimismo. Para lograr absorber esta energía, es necesario colocar en la zona sudeste de la casa un recipiente con agua dulce y orientar la cama de tal manera que nuestra cabeza apunte hacia esta dirección, cuando dormimos.
La energía perfecta que nos permite vivir con más alegría es la que se encuentra en la zona oeste de la casa, por eso, para aumentar la energía Chi, debemos mantener esta zona con abundante cantidad de plantas, aseada y ordenada, otra opción es colocar en este lugar un florero plateado con flores rojas. Para mejorar la calidad de la pareja que tenemos, debemos aprovechar la energía de orientación sudoeste. Para aprovechar esta energía debemos colocar en esta zona una maceta de cerámica con flores amarillas o bien encender velas con regularidad en este sector. Tenemos que colocar pares de objetos por toda la casa para reforzar el sentimiento de permanecer juntos. También colocando telas y decoraciones de color amarillo o violeta brillante, así como luces brillantes en el sudoeste de la casa, aumentaremos esta energía.